La Val d’Aran es también territorio de alta montaña. Sus verdes y amplios valles cubiertos de frondosos bosques están rodeados por impresionantes cumbres de más de 3.000 metros de altitud, cumbres que abrazan más de cien lagos de origen glacial (la mayor concentración de Europa de lagos glaciares está en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici). Joyas naturales y paisajes que suponen un regalo para los sentidos y que se pueden explorar en todas las épocas del año (aquí se encuentra la estación de Baqueira Beret, una de las mejores infraestructuras invernales de la península Ibérica).
El espectacular circo de Colomèrs es un macizo de montañas dispuestas en círculo que abrazan una cincuentena de lagos o “estanhs” de origen glaciar. La lenta pero eficaz erosión por el hielo de las épocas glaciares ha dejado como legado este escenario único, perteneciente al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, y lo ha convertido en uno de los destinos clásicos para montañeros de la Val d’Aran: la travesía circular por los lagos más próximos a la entrada del circo de Colomèrs, enlazando 7 lagos totalmente diferentes, que transcurre por la zona periférica del Parque Nacional, el único de Cataluña. Quedamos con Carmen Álvarez, guía de media montaña y gran conocedora de la zona, para subir al circo. A lo largo del recorrido, Carmen va explicando a Max algunos secretos de la fauna y flora endémica de la zona, como la genciana (genciana acaulis), de color azul violáceo, una planta que extiende sus raíces bajo tierra y de una misma planta salen flores muy esparcidas, aunque la primera tarda 12 años en brotar.
O el acónito (aconitum napelus), una de las plantas más tóxicas que se conocen, mortal hasta en pequeñas dosis, y que se empleaba como calmante en cataplasmas para la gota y el reuma.
Después de una corta y tendida subida alcanzamos el circo de Colomèrs y nos quedamos prendados ante su belleza: un inmenso lago rodeado por altas y escarpadas cimas que rondan los 3.000 m de altitud como la Creu de Colomèrs, el Gran Tuc de Colomèrs y el Tuc de Ratera, el Tuc de Sendrosa… Desde aquí se pueden hacer con niños el circuito corto del circo de Colomèrs para visitar los siete lagos.
CON QUIÉN
aranexperience
CON QUIÉN
Parque de Aventura Naturaran
La Val d’Aran es un auténtico paraíso para la bicicleta. El Conselh Generau d’Aran y los ayuntamientos del valle llevan trabajando años para recuperar y mantener la antigua red histórica de caminos, que además se promueve para su uso compartido entre bikers y caminantes. Rutas señalizadas tanto para mountain bike como para carretera, paseos tranquilos junto al río enlazando pueblos o bajadas técnicas por frondosos bosques, o para los más “machacas” largas y exigentes travesías con muchos desniveles. Hay un montón de rutas señalizadas para bicicleta, incluso para diferentes modalidades de ciclismo, por ejemplo, para “enduro” o descensos en MTB. De hecho, la Val d’Aran es uno de los mejores lugares para practicar esta actividad, con escuelas para aprender desde niños y circuitos para todos los niveles. ¡No todos podemos hacer esos descensos vertiginosos! Pero sí pedalear y ascender a sitios espectaculares gracias a la ayuda extra de una bicicleta eléctrica. Una ruta sencilla y bella a partes iguales que podemos hacer es al magnífico lago natural de la Bassa d’Oles, un lago natural que se encuentra a los pies del pico Montcorbison, a 1.600 m de altitud, rodeado por el bello bosque de pino rojo de Baricauba.
Una preciosa ruta de 25 km, apta para todas las edades y niveles, que combina un tramo de vía verde por unas pasarelas sobre del río Garona con una pista asfaltada sombreada muy tranquila por el bosque de Baricauba. Llegaremos al lago donde podremos disfrutar de las impresionantes vistas sobre la Bassa, y después seguimos pedaleando hasta el merendero de Plan Batalhèr, donde se encuentra el curioso “abeto de los chupetes”, una iniciativa promovida por una pediatra de Vielha para que los niños y niñas, cuando ya no usan chupete, lo dejen colgado sobre el abeto que se encuentra junto a una pequeña casita de madera. Seguro que os sorprenderá el lugar, sobre todo por los colores que cuelgan del abeto y por el gran chupete de madera, casi mayor que la casita. Durante la ruta es habitual ver diversos animales como burros, cabras, ardillas, vacas, corzos o caballos…
CON QUIÉN
Bicius
En Bossòts, en la carretera del Portihnon, hay un frondoso bosque de coníferas que alberga uno de los parques de fauna más impresionantes de la Península: el Aran Park, donde podemos descubrir la fauna salvaje de las montañas a lo largo de un recorrido propuesto, de una duración de unas 2 horas, que permite observar animales en su entorno natural y en semilibertad, con 20 especies: osos, lince ibérico, nutrias, varias clases de lobos, marmotas y perritos de la pradera, grandes ciervos, y aves como buitres o cuervos grandes. También hay una mini-granja donde pequeños y grandes pueden disfrutar del contacto con animales domésticos. La visita puede ser realizada sin grandes dificultades por público de cualquier edad, y el camino, todo hormigonado, hace posible la accesibilidad de cochecitos de bebé.
CON QUIÉN
Parque de Fauna Aran Park
Verneda Camping Mountain Resort. Situado en la ribera del río Garona, cerca de Pont d’Arrós, en plena naturaleza, lleva más de tres décadas a demostrar que la Val d’Aran va más allá del turismo de invierno, impulsando un nuevo modelo de viajar, y un alojamiento alternativo y sostenible con el entorno. Ofrecen diferentes opciones de alojamiento: bungalows de madera con las comodidades de tu hogar, área de camping con distintos tipos de parcelas donde podrás acampar, y toda la información necesaria en caso de venir en furgoneta o autocaravana y los servicios e instalaciones dispuestos para vuestro confort… también tienen restaurante y durante los meses de verano ofrecen una amplia propuesta de actividades familiares en las que el senderismo, los lagos y los pueblos de la Val d’Aran son los grandes protagonistas.