CON QUIÉN
Casa Leonardo
CON QUIÉN
Tren dels Llacs
El Espacio Natural Protegido de la Serra de Boumort alberga una magnífica biodiversidad vegetal y sobre todo faunística. Coincide con la Reserva Nacional de Caza de Boumort, espacio protegido desde 1991, que destaca por la importante población de ciervos que la habita. Los ciervos se pueden ver durante todo el año, aunque el momento más espectacular es la berrea, entre mediados de septiembre y mediados de octubre normalmente. Durante este mes y una sola vez al año es la época de celo de este majestuoso animal que entra en batalla abierta con los demás machos de su territorio para conseguir reproducir su linaje entre las hembras del grupo. Utilizan todo tipo de estrategias como marcar los pinos con los cuernos, hurgando la tierra y dejando su rastro, luchando a golpes de cuernos u organizando grandes “conciertos” (la berrea) al atardecer hasta bien entrada la noche. Un show natural asombroso que se puede contemplar y sobre todo escuchar de la mano de guías locales, que son los que mejor conocen los lugares de observación de estos animales.
Anna, Marc y Gil tuvieron que levantarse muy temprano para asistir a la berrea, pero el madrugón mereció la pena. Sisco es uno de los guías más veteranos de la reserva y gracias a su experiencia y explicaciones la familia pudo contemplar a los ciervos en su hábitat natural. También es el único lugar de Europa donde se reproducen las cuatro especies de buitres del continente: buitre leonado, buitre negro (reintroducido recientemente), quebrantahuesos y alimoche. Observar el espectáculo de la berrea es uno de los planes que organizan a la medida en Pirineus Emoció, una agencia con más de 29 años de experiencia que ofrece una manera única de organizar nuestras estancias, visitas, salidas, o escapadas a la montaña para vivir el territorio más auténtico de la zona.
CON QUIÉN
Pirineus Emoció
CON QUIÉN
Botigues Museu Salàs
Casa Leonardo es mucho más que un simple alojamiento. Esta acogedora casa rural es un “museo” que ha conservado retazos del día a día desde principios del siglo XX, cuando fue fundada como posada y tienda de ultramarinos por el abuelo de Mireia, la actual propietaria. El negocio se cerró en 1977 al jubilarse la abuela de Mireia, y ella reabrió sus puertas en 2011. Cada rincón de la casa está pensado para recordar la vida del pueblo en tiempo de sus abuelos. Como antigua posada que es, conserva la estructura de los típicos hostales de camino, con un pequeño café, una tienda de ultramarinos y la hospedería, donde antiguamente también se cobijaban los caballos y mulas. Cada una de sus 8 habitaciones está decorada de manera diferente y con mucho encanto. Su cocina también es digna de mención: recetas tradicionales de la tierra elaboradas con productos frescos, locales y artesanales de cultivo ecológico y de calidad.