Montañas por encima de los tresmil metros, ríos salvajes, pueblos congelados en el tiempo… El Pallars Sobirà-AltPirineu es la comarca con más espacios naturales protegidos de Cataluña, entre ellos el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, el Parc Natural de l’Alt Pirineu, la Reserva Nacional de Caza de Boumort y la Reserva Natural Noguera Pallaresa-Collegats. El destino Pirineus – Noguera Pallaresa, certificado por la Agencia Catalana de Turismo en el programa de Turismo familiar, está formado por un conjunto de 65 núcleos de población que dependen de los municipios de Baix Pallars, Soriguera, Sort, Rialp y Llavorsí, situados en los emblemáticos valles que confluyen aquí: valle de Baiasca, valle de Romadriu, valle de Àssua, valle de Siarb, valle de Ancs…
En el pequeño y coqueto pueblo de Llesui nos esperan David y Nora. David es uno de los pocos pastores que quedan en la zona, uno de los oficios más arraigados en la Vall d’Àssua, que evidentemente ha evolucionado muchísimo de hace unos años a la actualidad: ¿cómo era hacer de pastor antes? ¿cómo es hacer de pastor ahora? Pues lo podemos ver primero en el Ecomuseo de los Pastores de la Vall d’Àssua, donde trabaja como guía. El edificio del museo, que se encuentra justo enfrente de la antigua iglesia de Sant Pere, es un homenaje al oficio y a las personas que lo han llevado y llevan a cabo. En la visita podremos conocer su vocabulario, las herramientas y también el territorio donde han trabajado. También podemos ver en la realidad todo lo que hemos visitado en el museo, gracias a David y su empresa Cal Roi, que organiza visitas a su rebaño y nos permite hacer de pastores una mañana con él. David ha heredado el oficio de su padre, Agustí, y su padre de su abuelo, así ha ido pasando de generación en generación, aunque las nuevas tecnologías hayan ayudado también a pastorear. David y Nora nos llevan en un 4×4 a los prados altos del valle de Ássua donde aún pastan sus ovejas. En la borda (así se le llama en el Pirineo a las cabañas o casas donde se guarda el ganado) hay un montón de corderos con sus madres. Los machos están ya fuera pastando. Max observa al numeroso rebaño de ovejas ladera arriba, Nora le entrega trozos de pan al niño y a Edurne para que den de comer a las ovejas y se acerquen así a él, sobre todo a “Mamadú”, un ejemplar enorme y muy cariñoso que destaca por encima del resto de lomos blancos, y que no se separará del niño hasta que se acabe el pan que tiene en la mano.
CON QUIÉN
Cal Roi | 643 59 02 00
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Ecomuseo de los Pastores de la Vall d’Àssua
urisme.sort.cat/es/fitxes/ecomuseu-pastors
“¡¡Vamos!! ¡¡Remamos fuerte, fuerte!! ¡Stop!”, nuestro guía Riky nos anima y dirige para entrar en el rápido. El raft salta y rebota contra las olas, moviéndonos como si estuviéramos en una batidora, el agua nos salpica la cara y cuando salimos del rápido gritamos soltando toda la adrenalina del momento. El pequeño Max, agarrado a los cabos de la proa de la barca, se ríe y mira emocionado a sus padres. Está disfrutando de lo lindo del primer descenso en rafting en el Noguera Pallaresa, una de las actividades estrella que se pueden hacer en el Pallars Sobirà. Desde su nacimiento en la alta montaña, las aguas puras y salvajes del Noguera discurren por idílicos valles verdes y estrechos desfiladeros de paredes verticales mientras recibe las aguas de otros ríos, haciendo más fuerte su caudal, convirtiéndolo en uno de los mejores spots de Europa para practicar deportes de aguas bravas: kayak, rafting, descenso de barrancos… Con 60 km navegables, su curso combina tramos de diferente nivel de dificultad. Nosotros hacemos un tramo para familias que nos recomienda uno de los expertos en aventura de la zona, Pepo Foz, de Outdoor Adventour. En su sede en Sort nos esperan Edu y Riky. Nos dan nuestros neoprenos, casco y escarpines, el equipo básico para realizar un descenso en rafting. Luego nos subimos todos a la “furgo” para llevarnos kilómetros más abajo, donde comienza el tramo familiar, con varios rápidos sencillos pero igualmente adrenalínicos. Riky nos explica las técnicas básicas para remar, las órdenes que nos va a dar (adelante-atrás-derecha-izquierda-stop…) y la posición de seguridad en caso de caída al agua. Los guías de la compañía, como Riky, no se limitan a dirigir la barca, también son grandes conocedores de la zona y de sus recursos naturales, culturales y patrimoniales, aportando interesantes conocimientos de la comarca, de su naturaleza y de sus pueblos durante el descenso, así que al mismo tiempo que nos divertimos sorteando los rápidos aprendemos más sobre el Pallars Sobirà.
CON QUIÉN
Un edificio bioclimático situado a 1.530 metros de altitud acoge las instalaciones de MónNatura Pirineus, situado a pocos kilómetros del pequeño pueblo de Son. El albergue dispone de luminosas y cómodas habitaciones con encanto y magníficas vistas a la naturaleza, todas ellas bien equipadas, y con baño privado. También ofrece servicio de restauración en el que podemos degustar platos típicos de la zona, con productos de proximidad y una cuidada elaboración. Además, también dispone de servicios como un observatorio astronómico, una biblioteca especializada en temática ambiental y un auditorio con capacidad para 165 personas. Para completar la estancia, el centro también nos ofrece un gran abanico de actividades de educación ambiental para sensibilizar a pequeños y mayores en la preservación de la naturaleza; actividades y rutas de descubrimiento acompañados por un guía que nos revelará los secretos de las plantas y las flores de las Planes de Son, las huellas y los rastros de los animales, el canto de los pájaros, así como actividades especiales de temporada como de la berrea del ciervo, la construcción de iglúes o la bajada de antorchas en Nochevieja.
Próximo al albergue se encuentra el Parque Nacional d ‘Aigüestortes y el Estany de Sant Maurici, y la zona también ofrece opciones para realizar rutas a pie y visitas de carácter cultural.
CON QUIÉN
MónNatura Pirineus
monnaturapirineus.com
La visita a la casa Gassia, que acoge el Ecomuseu de les Valls d’Aneu, situado en el pueblo de Esterri d’Aneu, nos permite ver y aprender cómo vivián los pobladores de primera mitad del siglo XX en los valles de los Pirineos. Se nos hace extraño imaginarnos que no tuvieran luz en casa, agua corriente, baño, etc. La casa mantiene la estructura original, marco ideal para enseñar las singularidades de la vida familiar y el espacio doméstico, con una exposición de fotos y objetos que nos permiten comprender las actividades que se realizaban en el interior de una casa, las relaciones que se daban entre los miembros que habitaban en ella, cómo se repartían los quehaceres y cómo han cambiado las costumbres y la vida desde entonces hasta ahora.