La región de Terres de l’Ebre, en Tarragona, es uno de los espacios más singulares de Cataluña, y es que pocos lugares en el mundo albergan dos parques naturales con dos ecosistemas tan diferentes en poco más de 30 kilómetros: el Parque Natural del Delta de l’Ebre, la zona húmeda más grande de Cataluña, y el Parque Natural de Els Ports, un macizo de montañas imponentes que son un paraíso para los amantes de la naturaleza y de los deportes de aventura. Como indica su nombre, el río Ebro vertebra estas tierras, entrando en Cataluña por la comarca de la Ribera d’Ebre y cruzando ciudades como Tortosa y Amposta hasta llegar al Delta de l’Ebre, donde desemboca en el mar; un espacio natural único, producto de los procesos de erosión, transporte y sedimentación del Ebro, que han predominado sobre los de erosión marina. Este hecho ha imprimido carácter a este espacio natural y humano y lo ha hecho único en el mundo, razón por la que las Terres de l’Ebre han sido declaradas por la UNESCO Reserva Natural de la Biosfera.
La inmensa bahía de Els Alfacs es uno de los espacios más singulares del Parque Natural del Delta del Ebro. La Punta de la Banya es una pequeña península que se extiende delante de la costa de La Ràpita y está unida al Delta del Ebro a través del istmo del Trabucador. Todo este conjunto delimita el espacio marítimo que se conoce como Bahía dels Alfacs y, a la vez, constituye el puerto natural más grande de Europa. La importancia de la bahía radica en la gran cantidad de pájaros acuáticos y marinos que acoge (se cuantifican entre 50.000 y 100.000 ejemplares de 343 especies de pájaros) y recorrerla en barco, kayak, paddle surf o incluso en una seabike (bicicleta de agua) es una experiencia única que nos organizan en la Estación Náutica de La Rápita-Delta del Ebro. La ruta estrella es la de las Mejilloneras, un recorrido por la bahía que nos permite descubrir uno de los rincones más bellos de Cataluña, observar la increíble panorámica del pueblo marinero de Sant Carles de la Ràpita, resguardado a los pies de la sierra del Montsià, y al mismo tiempo degustar mejillones. Nuestros protagonistas navegan en una tabla de paddle surf con los guías de Natura&Aventura.
Las aguas tranquilas del Delta permiten disfrutar de este deporte que trabaja el equilibrio, y que pueden practicar pequeños y mayores. Remando llegan a Musclarium, una de las mejilloneras del Delta donde se pueden visitar los viveros de mejillones y ostras, observar cómo se crían estos mariscos tan apreciados, y por supuesto, degustarlos. Después, Anna, Marc y Gil cambian de vehículo acuático y se suben con los guías de Mesmar a una novedosa Sea Bike, una bicicleta acuática que permite pedalear cómodamente por el agua y sobre la que se acercan a visitar la mejillonera más antigua del Delta: la Musclera de l’Avi Agustí (Mejillonera del abuelo Agustí). Fundada en 1984 para criar mejillones, en 1990 incluye la ostra entre sus productos, y en 1995 conseguirá envasarla siendo pionero a nivel mundial. En 2003 abre las puertas de “la caseta”, un espacio único en mitad del Mediterráneo donde poder degustar un producto ecológico, fresco y saludable.
Navegar por el Ebro en los distintos tramos de las Terres de l’Ebre con distintos tipos de embarcación te ofrece la oportunidad de adentrarte en los frondosos bosques de ribera, en el canto de las aves, o en el paisaje humano que se ha ido construyendo al lado del río. La navegación fluvial había sido el centro del comercio de los pueblos de la Ribera d’Ebre. En la Estación Naútica Costa Daurada y Terres de l’Ebre Nautic Parc, en Salou, organizan multitud de actividades acuáticas y también fuera del agua, y en nuestro caso proponen observar un atardecer mágico en kayak con la empresa especializada Riu a l’Ebre, que organiza diversas rutas guiadas por el río, como por ejemplo a la Illa de Buda, la de las Muscleres o la del Atardecer Mágico a la isla de Gràcia que es la que realizan Anna, Marc y Gil. La isla es un claro ejemplo de paisaje deltaico: cuenta con más de 130 especies de plantas catalogadas y en cuanto a la fauna, es un importante dormidero invernal de ardéidos y cuervos marinos entre otras aves. Rodeamos palada a palada esta joya de la naturaleza y seguimos río abajo hasta ver la silueta de la isla de Gràcia que bordeamos dejándola a nuestra izquierda. Los colores del atardecer tiñen las aguas y nos conectan con la energía que emana del río.
CON QUIÉN
nauticparc.com
La sal, la pesca tradicional y la observación de aves son los tres grandes hilos conductores que mueven y conducen MónNatura Delta de l’Ebre, formado por un conjunto de espacios que dan valor a este territorio y a la biodiversidad que lo rodea. Organizan visitas familiares pensadas para que los más pequeños de la familia puedan disfrutar del entorno de MónNatura Delta, y al mismo tiempo descubrir la riqueza de este espacio. Gil pudo de una manera lúdica practicar actividades tradicionales únicas del Delta del Ebro como tirar el rall o navegar con pontona, ver aves fascinantes como los flamencos y conocer la historia del pirata de las salinas EicTu XicMano.